Carlos, ¡el explorador!
Había llegado la hora,
Carlos lo sabía y por ello se apresuró a coger su mochila para irse lo más
rápido posible. Todos los demás compañeros se le quedaron mirando atónitos, ni
siquiera había terminado de sonar el timbre pero él ya estaba saliendo por la
puerta, ninguno era consciente de sus motivos pero su comportamiento había sido
extraño todo el día.
Estaba ya a punto de
salir del colegio de los Salesianos de Atocha cuando se paró en seco y
desenrolló un folio arrugado con trazos irregulares e infantiles en el que
ponía lo siguiente:
“Todas estas
indicaciones te llevarán a la verdad:” Impaciente Carlos siguió leyendo
mientras movía sus dedos temblorosos por el nerviosismo.
“Primero: Sal del colegio a la calle de nombre José Antonio y de
apellido peculiar que si separamos en tres sílabas las dos últimas forman el
animal mo-na”. Carlos inmediatamente
atravesó la salida del colegio y se dispuso a seguir las indicaciones mientras
pensaba con atención todo lo que rezaba en ellas.
“Segundo: Una vez en esta curiosa calle dirígete en sentido
contrario a la circulación de los coches y llegarás a una nueva calle,
principal y bastante ancha que tiene dos palabras separadas por la preposición
“de” la primera palabra rima con redonda y si además le quitas a redonda la “e”
y la “d” te queda esa misma palabra y la segunda palabra de esa calle también
la contiene el colegio de los salesianos que estás tomando como punto de partida.
Cruza a la acera de enfrente dejando atrás una de las puertas negras en las que
se lee perfectamente a su izquierda Colegio
Salesianos de Atocha, entre una tienda de pinturas y una frutería hay un
portal con un número, ¡Memorízalo!”. A Carlos no le gustaba que le dijeran lo
que tenía que hacer pero esto era importante, aún así en vez de memorizarlo lo
apuntó en el mismo folio que estaba leyendo.
“Tercero: En esta nueva calle seguiremos recto pasando la
Administración de lotería, llegará un punto en el que haya un cruce de calles,
ya que se desvía una hacia la derecha y la otra sigue recta, tú sigue recto,
pasando la Estación de Autobuses y siguiendo en esa misma acera pasando el
número 8”. Carlos sonreía mientras
avanzaba, esto está chupado pensaba ilusionado.
“Cuarto: Después de andar bastante desembocaremos en un paseo de una
Santa que utiliza mucho la Cabeza”.
“Quinto: Sigue andando y ese paseo se transformará en una plaza de
un emperador que fue rey de España con el conocido nombre de Carlos I, aunque
como Emperador del Saco Imperio Romano Germánico tenía otro nombre, nieto de
los reyes católicos. Es importante que averigües que nombre exactamente tiene
la Plaza de este emperador porque ese número también tienes que memorizarlo”.
Carlos apuntó el número en el folio de nuevo, cada vez estaba más seguro de que
seguía bien las indicaciones y que le quedaba muy poco.
“Sexto: Al final de esa calle, llegarás a una gran rotonda, empieza
a tomarla en el sentido de las agujas del reloj hasta que llegues a situarte
delante de uno de los parques más emblemáticos de Madrid y que utiliza la gente
como retiro espiritual”. La emoción
le embargaba, sigue siendo demasiado fácil se repetía en su interior, ¿Qué
tenían que ver los números anteriores anotados?
“Séptimo: Dejando la rotonda detrás de ti tendrás que seguir por
otro paseo que da nombre a un conocido museo, pero antes de llegar a la entrada
principal hay una parada de bus ¡Memoriza los números pares de las líneas de
autobuses que paran en esa parada! Cuidado en no fijarte en los N (autobuses nocturnos). Después de
anotar los números sigue ese paseo todo recto hasta que llegues al museo”.
Carlos se paró delante de la puerta principal del museo con mirada desafiante,
ya casi estoy, murmuró entre dientes.
“Octavo: Una vez que conoces el nombre del museo, metete en su
página web, a la izquierda hay distintas pestañas, abre la que tiene el título
de Exposiciones. Al abrirla se divide en tres alternativas, escoge la primera y
ahora busca una obra que se estará en el museo desde el 12 de febrero hasta el
25 de mayo del 2014 y que es del artista Jean Fouquet. Se caracteriza por ser
una obra en la que aparece una de las madres más famosas de la historia y su
hijo que ha sido único en la historia de la humanidad rodeados por ángeles. Lo
que quiero que tomes de esa obra es el año y que apuntes ese número”. Carlos no
tenía ordenar así que se quedo pensativo, ¿Cómo podría meterse en la web del
museo? Se metió la mano en el bolsillo para guardar el folio frustrado cuando
se toco un móvil. Era el móvil de última generación de su padre que se lo había
dado esta mañana para estar en contacto con él y… ¡Tenía internet! Carlos se
apresuró a meterse desde el móvil en la página web mientras sacaba de nuevo el
folio arrugado de su bolsillo para seguir guiándose de los pasos dentro de la
web del museo. Cuando terminó y encontró la obra anotó también en el folio el
año de la obra descrita.
“Noveno: Suma de manera individual los números de la fecha obtenida
en la obra (en unidades), ese número que no llega a la veintena, súmalo con los
anteriores memorizados y esa es la respuesta”. Carlos cuando obtuvo el número
se quedó pensativo, pero descubrió la verdad y ya sabía dónde podía emplearlo.
CONTINUARÁ
Después de leer esta
historia y realizar todos los pasos que en ella se mencionan, quiero que me
respondáis el nombre de las calles exactamente que se atraviesan, los números
que se piden, la obra (título y año), el número final que obtiene Carlos, etc.
Buena suerte y ¡Ánimo!
Querido Sergio:
ResponderEliminarLas calles son: ronda de Atocha, Santa Maria de la Cabeza, Plaza Emperador Carlos V, Paseo del Prado.
Los datos de la obra son: La Virgen con el Niño y ángeles y la fecha es 1452
y el numero final es................95. Bien,Bien, Bien.
Increíble Carlos, has acertado en todo pero se te paso una calle que está en el primer paso de las indicaciones y es la C/ José Antonio de Armona. Te la digo porque seguramente ha sido por despiste. Muy bien contestado Carlos, que siga así.
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